La visión segregacionista del Plan de Desarrollo de Santos
Recientemente me preguntaron del diario El Heraldo de Barranquilla, por qué se puede hablar de un criterio segregacionista en el Plan Nacional de Desarrollo a estudio del Congreso de la República, por iniciativa del gobierno del Presidente Santos.
La razón que expuse es que creo que están consignando en el Plan Nacional de Desarrollo un criterio que desde el Centro separa la forma de ver al territorio continental y al Insular, de tal forma que pareciera haber dos visiones frente al Caribe lo cual quebranta la unidad regional.
En el caso de nuestra región, es bien claro que cada departamento tiene sus características, pero responden todos a un sentimiento regional Caribe que integra una vocación de desarrollo ligada al mar, el potencial minero energético, la actividad turística, la creación cultural, el trabajo agropecuario y la producción industrial, entre otros aspectos. Somos un pueblo con sus diferencias, que está unido por un modo de ser y concebir el mundo.
Si el Plan de Desarrollo expone unos criterios diferentes, los Senadores y Representantes a la Cámara que estamos en el Congreso por el Caribe tenemos que gestionar el cambio de una visión equivocada.
El plan tiene unos contenidos regionales que no refleja necesariamente una política integral de desarrollo, de acuerdo con las potencialidades y nuevas opciones que surgen a partir de la liberación del comercio y los tratados mercantiles entre países. Lograr cambiar una tendencia facilista del desarrollo, en la que se escribe mucho y se hace muy poco es muy difícil en unos cuantos debates en el Congreso. Tenemos que ser exigentes y monolíticos. Aún estamos a tiempo.
La razón que expuse es que creo que están consignando en el Plan Nacional de Desarrollo un criterio que desde el Centro separa la forma de ver al territorio continental y al Insular, de tal forma que pareciera haber dos visiones frente al Caribe lo cual quebranta la unidad regional.
En el caso de nuestra región, es bien claro que cada departamento tiene sus características, pero responden todos a un sentimiento regional Caribe que integra una vocación de desarrollo ligada al mar, el potencial minero energético, la actividad turística, la creación cultural, el trabajo agropecuario y la producción industrial, entre otros aspectos. Somos un pueblo con sus diferencias, que está unido por un modo de ser y concebir el mundo.
Si el Plan de Desarrollo expone unos criterios diferentes, los Senadores y Representantes a la Cámara que estamos en el Congreso por el Caribe tenemos que gestionar el cambio de una visión equivocada.
El plan tiene unos contenidos regionales que no refleja necesariamente una política integral de desarrollo, de acuerdo con las potencialidades y nuevas opciones que surgen a partir de la liberación del comercio y los tratados mercantiles entre países. Lograr cambiar una tendencia facilista del desarrollo, en la que se escribe mucho y se hace muy poco es muy difícil en unos cuantos debates en el Congreso. Tenemos que ser exigentes y monolíticos. Aún estamos a tiempo.
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