El servicio de energía en la Costa Caribe
Motivados e influidos por seculares enemigos de la clase política, algunos sectores de opinión pública pretenden echarle la culpa a senadores y representantes de las dificultades que afronta el servicio de energía eléctrica en la Costa Caribe.
Nos corresponde hacer control político a las autoridades responsables del tema y escuchar a los distintos agentes del sector respecto de lo que ocurre y sus eventuales soluciones en tiempos de crisis, como ocurrió la semana pasada en la Comisión Quinta del Senado, a la cual pertenezco. En este debate Llamamos la atención, solícitamos respetuosamente que se aceleren los correctivos y nos declaramos alerta frente a lo que ocurra a continuación. Dijimos también que nos preocupa el futuro del programa de normalización eléctrica.
Pero ni sancionamos ni elevamos cargos ni pronunciamos sentencias condenatorias, sólo narramos situaciones documentadas para que los órganos competentes actúen. Hacemos lo que dicen la Constitución y las leyes. Pensando siempre en el ciudadano desprotegido y en las garantías que debe tener la región para su desarrollo económico y social.
Sabemos de las fortalezas y desventajas en la prestación del servicio de energía eléctrica, hemos sugerido correctivos y se han dado plazos prudentes para el mejoramiento de lo que hoy es un problema. Hay que ser pacientes y prudentes para llegar a la calidad que deseamos. El nuevo Ministro de Minas y Energía ha dicho que intervendrá con contundencia y esperamos que lo haga.
Nos corresponde hacer control político a las autoridades responsables del tema y escuchar a los distintos agentes del sector respecto de lo que ocurre y sus eventuales soluciones en tiempos de crisis, como ocurrió la semana pasada en la Comisión Quinta del Senado, a la cual pertenezco. En este debate Llamamos la atención, solícitamos respetuosamente que se aceleren los correctivos y nos declaramos alerta frente a lo que ocurra a continuación. Dijimos también que nos preocupa el futuro del programa de normalización eléctrica.
Pero ni sancionamos ni elevamos cargos ni pronunciamos sentencias condenatorias, sólo narramos situaciones documentadas para que los órganos competentes actúen. Hacemos lo que dicen la Constitución y las leyes. Pensando siempre en el ciudadano desprotegido y en las garantías que debe tener la región para su desarrollo económico y social.
Sabemos de las fortalezas y desventajas en la prestación del servicio de energía eléctrica, hemos sugerido correctivos y se han dado plazos prudentes para el mejoramiento de lo que hoy es un problema. Hay que ser pacientes y prudentes para llegar a la calidad que deseamos. El nuevo Ministro de Minas y Energía ha dicho que intervendrá con contundencia y esperamos que lo haga.
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