Un cementerio digno para el Suroccidente de Barranquilla

Si en vida trabajamos y luchamos por obtener condiciones de convivencia dignas, es apenas lógico que aspiremos a tener un sitio decente en donde descansar en paz a la hora de la muerte.

Y ese es el reclamo justo que hacen millares de habitantes del Barrio Santamaría en el Suroccidente de Barranquilla, en donde el Cementerio Comunitario construido hace varios años se ha convertido en refugio de delincuentes, jíbaros, consumidores de drogas y en monumento a la maleza y a la ubicación desordenada de tumbas.

Las últimas administraciones distritales poco han hecho por resolver un problema creciente y es hora que la actual liderada por la Alcaldesa Elsa Noguera De La Espriella hable con las autoridades para erradicar la inseguridad que azota a los moradores e instruya a sus secretarios competentes para que aborden una solución de carácter urbanístico con el fin de darle la dimensión espiritual que requiere el camposanto.